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29/03/2024

Volando sujeto a espacio, cuando lo barato sale caro

Juan A. José / Miércoles, 17 Agosto 2016 - 09:52

¿Un boleto sujeto a espacio hoy día? La verdad no me parece tan buena idea como solía serlo en aquellos tiempos, hace un par de décadas, en los que tuve el privilegio de trabajar en Mexicana de Aviación y virtualmente recorrer el mundo volando con impresionantes descuentos no solo en nuestra aerolínea, sino en aquellas con las que tenía convenios para el otorgamiento de pases y descuentos a sus empleados. Estamos hablando de épocas en las que con factores de ocupación que no llegaban al 60 por ciento y en los que las posibilidades de “quedarse” es decir, no lograr subir al avión, eran realmente bajas, aún en temporadas altas. Por ende, los boletos sujeto a espacio, eran todo un privilegio.

Muchas cosas han cambiado en el aerotransporte desde entonces, entre ellas, los factores de ocupación, que tras alcanzar niveles superiores al 80 por ciento, convierten a la opción de volar sujeto a espacio en una riesgosa aventura, en la que bien puede aplicar el refrán que dice: “lo barato sale caro”, como caro le ha salido a esos centenares de pasajeros que conforme escribo estas palabras están varados en el Aeropuerto Barajas-Adolfo Suárez de Madrid, España tratando de conseguir un lugar hacia la Ciudad de México, presionando no solamente a la aerolínea sino al propio aeropuerto y a la representación diplomática mexicana en España, en un caso que se ha mediatizado y en el que en mi opinión, la culpa debe recaer especialmente en los propios pasajeros, que se confiaron de más en las posibilidades de obtener sus pases de abordar con prioridades tan bajas como sus boletos a precios reducidos o pases tienen en el proceso de asignación de asientos; baste decir que también habría que culpar un tanto a quienes se los proporcionaron o vendieron sin explicarles claramente sus condicionantes. Por lo pronto, Aeroméxico ha suspendido la prestación hasta que concluya la investigación de lo ocurrido y decide qué camino seguir en el futuro.

Tema complejo no cabe duda en el que la clave me da la impresión tiene que ver con la necesidad de que quede perfectamente claro el concepto de volar sujeto a espacio y sus posibles consecuencias en especial en temporadas altas y vuelos de gran recorrido y pocas frecuencias.

Y es que no es lo mismo pretender subir sujeto a espacio a uno de las decenas de vuelos diarios entre México-Guadalajara operados con una aeronaves sin restricciones para operar a toda su capacidad, que abordar un México-Madrid o un México Tokio, para los que se ofrecen mucho menos frecuencias y son vuelos que por su distancia bien podrían salir penalizados en materia de despacho y por ende reducir las posibilidades de tener asientos disponibles.

La buena noticia es que precisamente la mediatización del tema de estos pasajeros varados en Madrid seguramente contribuirá a hacer conciencia entre los pasajeros de los riesgos de pretender volar con boletos no confirmados y con baja prioridad en las listas de espera, entre los empleados de las aerolíneas de dejar bien claro a quienes se los concedan de sus limitaciones y entre las aerolíneas de ser más cuidadosos en su expedición o de acompañarla de mayores y más claras advertencias sobre sus características y alcances.

Como lo están comprobando algunos de esos pasajeros que, incapaces de mantenerse esperando por días o semanas para poder salir de Madrid, han tenido que comprar boletos confirmados en otros vuelos o han tenido que dormir en el piso del aeropuerto varias noches, en el aerotransporte del siglo XXI es mejor no arriesgarle al sujeto a espacio, resultando preferible hacer la tarea entre los buscadores de tarifas para encontrar opciones que confirmen los espacios y no supongan riesgos y afectaciones innecesarias.

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