La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) publicó en el Registro Federal una regla final para el Programa de Seguridad en la Formación de Vuelo, con la cual busca mejorar su eficiencia y efectividad, incluyendo el proceso de evaluación de amenazas de seguridad para los estudiantes. Esta regla final entrará en vigor el 30 de julio de 2024.
La dependencia explicó que hasta que la regulación entre en vigor, todos los requisitos y procesos existentes permanecen como se indica en las regulaciones actuales (49 CFR parte 1552) y en el portal del programa.
El Programa de Seguridad en la Formación de Vuelo, que ha estado en vigor en el Departamento de Seguridad Nacional y la TSA desde 2004, cubre a los proveedores de formación de vuelo, incluidos los Instructores de Vuelo Certificados individuales, que proporcionan formación a todos los estudiantes de vuelo, con la excepción de los pilotos militares extranjeros que se entrenan en Estados Unidos a través de un respaldo del Departamento de Defensa y de acuerdo con el Programa Internacional de Educación y Entrenamiento Militar de Estados Unidos.
Todos los aprendices de vuelo no ciudadanos están sujetos a una Evaluación de Amenazas de Seguridad, que es una verificación de antecedentes de la TSA realizada en todas las bases de datos relevantes para confirmar la identidad del individuo, que el individuo posee un estatus legal en Estados Unidos y que el individuo no representa una amenaza de seguridad.
Actualmente, los aspirantes a entrenamiento deben presentar una solicitud y pagar una tarifa por cada entrenamiento al que desean asistir. La regla final es temporal. Después de pasar por un proceso de investigación, un solicitante que reciba una determinación positiva de elegibilidad recibirá un Certificado de Elegibilidad, pagará una tarifa única y podrá entrenar tantas veces como desee dentro de un período de cinco años siempre que siga siendo elegible. Durante ese período, la TSA llevará a cabo investigaciones recurrentes para asegurarse de que no surja nueva información que pudiera afectar la elegibilidad para recibir formación de vuelo.
Este cambio mejora la administración y eficiencia para los candidatos y proveedores de formación de vuelo. Ha sido posible en parte gracias a las mejoras tecnológicas realizadas al programa de registro de arrestos y antecedentes de la FBI utilizado por la TSA como herramienta de investigación.
La TSA espera que la regla final reduzca los retrasos, mejore el seguimiento de los eventos de entrenamiento de los candidatos y apoye la portabilidad de la conciencia de amenazas de seguridad de un candidato entre proveedores. Los proveedores ya no pagarán por múltiples evaluaciones de amenazas de seguridad basadas en eventos de entrenamiento.
La regla final define más claramente qué eventos de formación de vuelo requieren notificación y mantenimiento de registros y se centra en la notificación de eventos de formación de vuelo que “mejoren sustancialmente las habilidades de un piloto”, eliminando las categorías de entrenamiento numeradas previamente utilizadas.
La regla final tiene la intención de mantener el nivel adecuado de seguridad, cumplir con todos los mandatos legales y mejorar la eficiencia para la industria de formación de vuelo.
TSA cree que estas mejoras pueden mejorar el acceso y las oportunidades para que los ciudadanos y nacionales no estadounidenses completamente investigados participen en la formación de vuelo en Estados Unidos y con proveedores de formación de vuelo certificados por la FAA en el extranjero.
