La empresa aeronáutica Boeing invirtió en la compañía californiana Morf3D, dedicada a la impresión en 3D, con el objetivo de mejorar las capacidades de ingeniería para su desarrollo aeroespacial.
Con la impresión tridimensional, Morf3D permite crear piezas tecnológicas para aplicaciones aeroespaciales que sean más ligeras y resistentes.
Morf3D ha trabajado con Boeing desde sus inicios en 2015, con la fabricación de componentes de titanio y aluminio en 3D para satélites y helicópteros.
La constructora estadounidense no reveló el monto de la inversión, sin embargo, no es la primera ocasión que se asocia con una empresa del ramo. También trabaja con Norsk Titanium de Noruega y Oerlikon de Suiza para producir partes estructurales hechas de titanio y materiales aditivos para sus aviones comerciales.
De igual forma, la iniciativa californiana también colabora con otras empresas como Altair y RUAG. Esta última es una empresa que provee de productos para la industria espacial en Europa.
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