En conferencia con inversionistas, Andrés Conesa, presidente de Grupo Aeroméxico, calificó de decepcionante a la decisión del gobierno mexicano de permitir la entrada de Emirates al mercado nacional con la ruta Dubái-Ciudad de México, con escala en Barcelona.
“Pensamos que no es justo, no es la medida correcta, pero haremos todo lo que se encuentre en nuestras manos para tomar las acciones legales para intentar que esto no pase” señaló Conesa.
Emirates obtuvo el permiso necesario para operar una frecuencia diaria, a bordo de un B777-200LR, el avión más potente en su flota, en la ruta que va desde la ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos a México, pasando por la ciudad catalana, a partir del próximo 9 de diciembre. Por su parte, Aeroméxico opera a Barcelona desde el pasado 15 de junio.
De inicio, la línea del caballero águila, sólo anunció tres frecuencias semanales en esta nueva ruta, sin embargo, tras la entrada de Emirates, Aeroméxico incrementará a un vuelo diario aunque, para hacerlo, eliminará su conexión directa a Shanghái.
La ruta a la ciudad china de Shanghái tenía once años de operación y contaba con tres frecuencias semanales.
Emirates ha sido acusada por aerolíneas estadounidenses como Delta (partner de Aeroméxico) de recibir subsidios ilegales por parte del gobierno de su país, lo que dificulta la libre competencia del resto de las aerolíneas a nivel mundial.
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