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28/03/2024

La noche larga de Ryanair

Rodrigo Anaya / Martes, 10 Octubre 2017 - 14:29

En la última semana, la empresa aérea Ryanair ha sufrido una serie de turbulencias que han puesto en entredicho su posición como el mayor operador aéreo de Europa en términos de tráfico de pasajeros.

Para empezar, tuvo que cancelar 220 vuelos el día de hoy a consecuencia del paro laboral de controladores aéreos en 9 aeropuertos franceses. Se estima que más de 450 mil viajeros han resultado afectados, de los cuales, 40 mil corresponden a la aerolínea irlandesa.

Aunado a esto, un reporte del diario The Telegraph sugiere que miembros de las tripulaciones de cabina de Ryanair preparan un paro general para protestar por las condiciones de trabajo que prevalecen en la empresa aérea. Se cree que esto sería sólo el inicio de una deserción masiva para engrosar las filas de operadores rivales, como la británica easyJet.

Asimismo, Michael Hickey, director de operaciones de la aerolínea irlandesa, anunció este lunes que renunciaba a su puesto, tras 30 años de laborar en la empresa.

Ni Hickey ni la compañía detallaron las razones de esta separación, que entrará a efecto a finales de este mes.

Y por si fuera poco, el gobierno de Bélgica prepara una acción legal en contra del operador aéreo por haber “perjudicado al público usuario" de ese país, dada la oleada de cancelaciones que la empresa aérea implementó en varias rutas de su red europea desde el mes pasado.

Al respecto, Kris Peeters, viceprimer ministro belga, apuntó que la demanda podría resultar en importantes multas para la línea aérea irlandesa.

Todos estos problemas se desataron desde que Ryanair anunció su plan para mejorar sus índices de puntualidad y los tiempos de descanso de sus tripulaciones, que hasta el momento ha involucrado la cancelación de 18 mil de sus 80 mil vuelos anuales, es decir, entre 50 a 60 vuelos por día.

Esta medida afectó los itinerarios de vuelo de 715 mil usuarios de Ryanair, a quienes la aerolínea ha tramitado tanto reembolsos como la reubicación en vuelos alternativos, y además les ha otorgado una bonificación de 80 euros para trayectos futuros de vuelo.

Finalmente, y pese a que estos movimientos han provocado pérdidas estimadas de 25 millones de euros para Ryanair, la empresa aérea reportó un incremento de 10 por ciento en su tráfico de pasajeros de septiembre de 2017, en comparación con el mismo mes del año pasado.

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