La empresa Turkish Airlines informó que negociará el aplazamiento de 39 aviones de sus 167 pedidos que ha realizado a los dos mayores constructores aeronáuticos, Airbus (Europa) y Boeing (Estados Unidos).
Los motivos de esta decisión se deben, acorde a la aerolínea, a diversos problemas de índole político, económico y de seguridad, entre los que se encuentran: terrorismo, precios del petróleo, y principalmente, la disminución del ingreso medio por pasajero.
La aerolínea con sede en Estambul tiene pedidos por 167 aeronaves, de las cuales 92 son A321neo, 65 Boeing 737 MAX 8 y 10 737 MAX 9, aviones que estaban previstos para entrar en la flota entre el 2018- 2022.
Turkish Airlines estima que si las negociaciones se dan exitosamente, las entregas de sus aviones quedarán provisionalmente así: En 2018 recibirá 10 de los 34 aviones previstos, en 2019, 35 de los 40, en 2020, 42 de los 52 y permanecerán sin cambio las entregas de 2021 con 35.
En 2022, sólo recibirá 30 de los 36 previstos, y en 2023, tendrá los 15 restantes que debería haber recibido un año antes.
En su informe financiero, la aerolínea reportó que tiene 335 aviones, 41 más que un año antes. De ellos, 86 eran de dos pasillos, y 239 de uno, frente a 69 y 215, respectivamente, un año antes.
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