Los pilotos de la compañía aérea española de bajo costo, Vueling, cederán varios de sus días libres para sacar adelante la producción de la aerolínea, luego de que ésta tuviera que cancelar una gran cantidad de vuelos, afectando a más de 76 mil pasajeros desde el jueves pasado, debido a una sobreventa.
Una vez más son los trabajadores quienes asumen el peso de sacar a delante la producción de Vueling, trabajando más horas de las estipuladas por sus respectivos contratos laborales”, señaló el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), al presentar el plan de productividad para la contingencia de la aerolínea.
Acorde a Sepla, el plan de contingencia supone una cesión extraordinaria del tiempo de descanso de los pilotos, con la finalidad de abarcar el exceso de vuelos y rutas que la dirección de Vueling vendió.
El sindicato de pilotos confía en que la situación no se vuelva a repetir y que haya más realismo a la hora de planificar la temporada de verano: la empresa operaba hasta la semana pasada 400 vuelos diarios desde el aeropuerto El Prat de Barcelona, y otros 700 desde otros aeropuertos en Europa, y cuenta con una flota de 108 aviones.
De no solventar la crisis, la aerolínea –que forma parte del International Airlines Group, junto con British Airways e Iberia– podría perder su licencia de forma definitiva.
La encargada del Ministerio de Fomento de Cataluña, institución que sigue de cerca el desarrollo del conflicto en Vueling, Ana Pastor, informó que las sanciones “cuando hay incumplimiento de la ley” pueden llevar a la suspensión de la licencia definitiva.
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